Pepe
¡Lo sabía! ¡Lo supe desde la semana pasada! Ese recap era mi oportunidad de demostrar mis habilidades para leer detrás de la fachada de la cultura popular, de demostrar la razón de mi distanciamiento con la sociedad y la gente normal… pero no, “tenía mucho trabajo”, tenía que enfocarme en mis objetivos, dormir bien… Maldita sea.
Antes que nada: Pobre Bob. Acabo de descubrir que una de las reglas no escritas de TWD es que nadie puede pasarla bien durante mucho tiempo. Seguro se acuerdan de Axl, el prisionero de la tercera temporada que luego de muchos intentos fallidos logró capturar la atención de Carol:
A pesar de que nuestros héroes vagan sin rumbo durante una gran parte del segundo capítulo, Bob es el único que se la pasa bien, incluso inventó un juego en el que trata de ver lo bueno de cada situación pitera que le plantean.
En su travesía, los sobrevivientes se encuentran a un cura, no es el más valiente, pero tiene una iglesia que pueden usar como refugio. El único problema es que nadie tiene comida y hay que ir a un pueblo cercano por suministros, la oportunidad perfecta para ser mordidos por zombies. Y así sucede. Nadie le echa la culpa al sacerdote por ser un pussy, pero él es el único responsable de que el zombie más feo de toda la serie mordiera a Bob (como descubrimos hasta el tercer episodio a pesar de que yo ya lo había deducido, pero eso ya no importa porque no lo escribí a tiempo).
Luego todos comen y ríen y se la pasan bien, todos excepto Bob, que sale a llorar a la soledad de la noche, en medio de un bosque patrullado constantemente por zombies y cazadores. ¿Se fue para morir lejos del grupo? ¿Tal vez quería suicidarse? Quizá el mundo nunca lo sabrá. En una de esas sólo salió a tomar aire.
Ahora hablemos de Gareth, que en el tercer capítulo se convirtió en el personaje más interesante de la temporada mejor escrita de toda la serie. Él es un caníbal, pero su figura como líder de un culto asesino es mucho más creíble cuando lo ves exponer elocuentemente las razones detrás de sus crímenes.
Gareth no es cualquier tipo de villano, él sabe el nombre de cada una de sus víctimas. Para él las frágiles ventanas de su refugio asediado por zombies son una metáfora de la vida misma.
Cuando Gareth descubre que ha estado comiendo carne infectada (que yo ya había predicho que iba a pasar, pero supongo que ya a nadie le importa, mñe), en lugar de morir en silencio, decidió ejecutar un plan. Lo más fácil sería creer que Gareth mandó a Bob de vuelta con su grupo para sacar a todos de la iglesia y hacerse de un refugio más seguro; tal vez eso es lo que le dijo a sus seguidores para que lo acompañaran, pero éste es un hombre al que ya vimos acariciando el rostro de los zombies a través de una ventana cuarteada. Mi teoría, a la luz de los siguientes eventos, es que Gareth se sabía un hombre muerto. Tal vez iba a buscar venganza para no morir sabiendo que Rick y su grupo lo habían sobrevivido, o tal vez desde el momento en que entró a la iglesia ya sabía lo que iba a ocurrir.
El plan de Garreth inicia con una toma bellísima, digna del cine de Reygadas, si los recursos de Reygadas cumplieran un propósito, y si no hiciera pura payasada pretenciosa y lamento haber hecho esa comparación.
Rick y su grupo se alejan por el camino que lleva a la escuela hasta perderse en la oscuridad, la cámara se mueve unos metros a la derecha y, luego de una tensa espera, Gareth y los suyos salen de las tinieblas.
Luego, ya sabes, habiendo adivinado lo de los caníbales comiendo carne de protozombie, supuse que ya sabía todo lo que estaba por suceder. Cuando Rick y sus amigos aparecieron para salvar el día no hubo ninguna sorpresa. Ahí estaba yo, esperando que nada sucediera, preparado para que los malos escaparan y la serie mantuviera sus condiciones originales, igual que en un capítulo de Los Simpsons, cuando de pronto…
Nada me había preparado para el festival de sangre y gore que estaba por suceder en la iglesia. Claro, he visto Game of Thrones, pero justo en el recap anterior alardeaba sobre cómo The Walking Dead nunca alcanzaría esa efectividad narrativa. Si George R.R. Martin estaba viendo esto, seguro bajó la dona glaseada que estaba comiendo y aplaudió.
Aún quedaban diez minutos de capítulo.
La frase de la noche ocurre cuando el sacerdote les reclama por matar gente en la casa de Dios y Maggie le responde “son sólo cuatro paredes y un techo”. Hablaría acerca de cómo eso se relaciona con la evolución de los personajes y su gradual adaptación a un ambiente hostil, pero a mí tampoco me gusta cuando me explican los chistes.
Michonne encuentra su espada y Bob muere jugando a hallar lo bueno de lo malo, justo antes de responder qué de bueno había en todo eso. No sé qué más decir, para este punto sólo estoy enumerando cosas épicas que sucedieron durante el shock que dejó la violencia.
Para el final del capítulo la mitad del grupo se ha ido con rumbo a DC mientras Rick y el resto se quedan para esperar a Carol y a Daryl… y esa misma noche llega Daryl.
Les habría pronosticado cómo esta semana nos enteraremos de qué pasó con Beth, pero en el preview del próximo capítulo ya lo dejaron bien claro. Supongo que este no es mi momento para brillar.
Que se corra la palabra, vayan con sus amigos escépticos y convénzalos de ponerse al corriente con TWD. Esto es un hecho histórico, creí que Jesucristo volvería a la tierra antes de que esta serie se pusiera buena, pero juntos, Jesucristo y AMC me han enseñado una lección de humildad.
¡Alabado sea Rick!