Traducción y texto introductorio de Guillermo de la Mora.

Imagen de portada de Brenda Mejía Azul @instagram.

Traducir a Bukowski es como charlar con un buen amigo, cervezas incluidas. Cualquiera que haya incluso hojeado la obra de este autor puede darse cuenta que su escritura, tanto su narrativa como su poesía, se conforma de un registro muy sencillo y claro. No se necesitan referentes literarios previos para hacerla comprensible y disfrutarla. La mayoría de sus poemas son incluso historias breves que giran en torno a temas vivenciales que cualquiera con una vida propia puede comprender. Esta simpleza del lenguaje a mis ojos manifiesta una estética que es también una ética definida. Heinrich Karl Bukowski (1920-1994) no fue educado en buenos colegios ni tuvo padres cultos. Su desarrollo intelectual se basó en los libros que tomaba prestados de las bibliotecas públicas y en sus experiencias comparativas como proletario, vagabundo, bebedor y observador. Su fuente primordial de conocimiento no eran los libros, sino la vivencia directa. En su caso, la literatura ayudaba a darle una voz a sus misceláneas experiencias vitales y creo que es justo eso lo que le da tanta fuerza a su escritura. Bukowski escribió en varias ocasiones que la mayoría de la poesía le interesaba poco, veía demasiado artificio en mucha de ella. No le interesaba la poesía abstracta o llena de figuras retóricas. Eso ya descarta a una gran parte de la poesía. Como comparto esta opinión y no pude evitarlo, me propuse a traducir unos poemas de “Hank” hasta ahora inéditos en español (en lo que yo tengo noticia) y darles salida en la lengua con la que más he vivido y sufrido. ¿Por qué lo hago? Pues porque cuando lo hago me contagio de su vitalidad, por homenaje, por no encontrar en la cotidianidad tareas igual de dignas: porque la lectura en ocasiones no es suficiente.


Mi padre y el vagabundo

mi padre creía en el trabajo.
le enorgullecía
el hecho de tener
un trabajo.
en ocasiones no lo tenía
y se sentía muy avergonzado.
se sentía tan avergonzado que
se iba de la casa por la mañana
y volvía por la tarde
para que los vecinos no lo supieran.

a mí me simpatizaba más el vecino:
se pasaba el día sentado en una silla
en su patio trasero, mientras lanzaba dardos
a círculos que él mismo había pintado 
a un lado de su cochera.
en Los Ángeles de 1930
él poseía una sabiduría que a 
Goethe, Hegel, Kierkegaard,
Nietzsche, Heidegger y a
Toynbee les costaría negar. 

My father and the bum

my father believed in work.
he was proud to have a
job.
sometimes he didn’t have a
job and then he was very
ashamed.
he’d be so ashamed that he’d
leave the house in the morning
and then come back in the evening
so the neighbors wouldn’t 
know. 

me,
I liked the man next door:
he just sat in a chair in 
his back yard and threw darts
at some circles he had painted
on the side of his garage.
in Los Angeles in 1930
he had a wisdom that
Goethe, Hegel, Kierkegaard,
Nietzsche, Freud
Jaspers, Heidegger and 
Toynbee would find hard to deny.

Mi jardín

en el sol y en la lluvia
y en la noche y en el día

el dolor es una flor
el dolor son flores

que brotan todo el tiempo.

My garden

in the sun and in the rain
and in the day and in the night

pain is a flower
pain is flowers

blooming all the time.

La primera

cuando ella murió
conocí a su hijo
en el cuarto de hotel
que había sido de ella.
una habitación pequeña sin lavamanos ni baño
una pocilga en el cruce de Beverly con Vermont.
él pensaba ¿qué clase de novio eres? 
dejándola morir en un lugar así
y yo pensaba ¿qué clase de hijo eres?

me preguntó si quería alguna de sus cosas
no, le respondí.
De acuerdo, me dijo, las donaremos a la caridad.

Y se marchó

Había una gran mancha de sangre en 
la sábana que cubría el colchón. 

la dueña del hotel entró y dijo:
tendré que cambiar las sábanas
para poder rentarla de nuevo.

o.k., le dije
y me fui. 

me dirigí a la florería
y pedí un arreglo grande en forma de corazón,
para el funeral.

le pedí a la florista que la tarjeta dijera:
“de tu amante” sin nombre. 

¿sin nombre?
sin nombre.
¿efectivo o tarjeta de crédito?
efectivo.

pagué y caminé por el boulevard
sin volver a mirar atrás.

The first one

after she died
I met her son in her room
a very small room without sink or a toilet
in a flophouse at Beverly and Vermont.
he was thinking what kind of boyfriend are you
to let her die in a place like this?
and I was thinking, what kind of a son are you?

he asked me, do you want any of her things?
no, I said.
well, he said, we’ll give them to Goodwill.

he left.

there was a large bloodstain on the bottom 
sheet.

the owner of the hotel walked in. she said,
I’ll have to change that sheet before I can rent this 
      room to 
somebody else.

o.k., I said.
I left.

I walked down to the florist
and ordered a heart-shaped arrangement, large,
for the funeral.

just say on the card, I told the lady,
from your lover. no name. 

no name?

no name.

cash or credit card?

cash.

I paid and walked out on the 
bulevard and 
never looked
back.

Otra pelea

Rilke, ella me preguntó ¿acaso no adoras 
a Rilke?

no, le dije, me aburre.
los poetas me aburren, son mierdas, caracoles, partículas de 
polvo en el viento.

Lorca, me preguntó ¿qué hay de Lorca?

Lorca era bueno cuando era bueno. Sabía como 
cantar, pero la única razón por la que te gusta
es porque lo asesinaron. 

Shelly, entonces, me preguntó ¿qué hay de Shelly?

¿acaso no se ahogó en un bote de remos?

¿y qué piensas al respecto de los amantes? Siempre olvido sus nombres…
los dos franceses, uno mató al
otro…

genial, le dije, háblame un poco sobre
Oscar Wilde.

Un gran hombre, ella dijo.

era inteligente, le dije, pero crees en todas estas cosas por 
las razones equivocadas.

Van Gogh entonces, me dijo.

allí vas de nuevo, le dije, allí vas de nuevo

¿a qué te refieres?

me refiero a que lo que otros pintores de su época decían sobre él era verdad, era un pintor mediano.

¿cómo lo sabes?

lo sé porque pagué 10$ para ir a ver sus pinturas.
vi que era interesante
honorable, pero no genial.

¿cómo puedes decir todas estas cosas acerca de estas personas?

¿te refieres a porqué no comparto tu opinión?
¡para un hombre que no tiene en donde caerse muerto, hablas como un maldito erudito!

¿acaso no pasaron hambre tus héroes?

pero esto es diferente, no te gusta nada de lo que a mí
me gusta.

no, le dije, solamente no me agrada el modo en el que 
te gustan.

me voy de aquí, me dijo.

te pude haber mentido, le dije, como casi todos
lo hacen.

¿quieres decir que los hombres me mienten?

sí, para llegar a lo que piensas que es sagrado.

¿quieres decir que no es sagrado?

no lo sé, pero no mentiré 
para hacer que funcione.

maldito seas entonces, me dijo
buenas noches, le dije.

ella azotó la puerta.

me levanté y encendí la radio.

un pianista tocaba alguna pieza de Grieg. 
nada cambia. nada cambia, nunca.
nada.

More argument 

Rilke, she said, don’t you love
Rilke?

no, I said, he bores me,
poets bore me, they are shits, snails, snippets of
dust in chip wind.

Lorca, she said, how about Lorca?

Lorca was good when he was good. he knew how to 
sing, but the only reason you like him
is because he was murdered.

Shelley, then, she said, how about Shelley?

didn’t he drown in a rowboat?

then how about the lovers? I forget their names…
the two Frenchmen, one killed the
other…

o great, I said, now tell me about
Oscar Wilde.

a great man, she said.

he was clever, I said, but you believe in all these things
for the wrong reason.

Van Gogh, the, she said.

there you go, I said, there you go again.
what do you mean?

I mean that what the other painters of the time said was true: 
he was an average painter.

how do you know?

I know because I payed 10$ to go in and see some of his
paintings. I saw that he was interesting, 
honorable, but not great.

how can you say, she asked, all these things about all these
people?

you mean, why don’t I agree with you?

for a man who is almost starving to death, you talk like someone
god-damned sage!

but, I said, haven’t all your heroes starved?

but this is different; you dislike everything that I like.

no, I said, I just don’t like the way you
like them.

I’m leaving, she said.

I could have lied to you, I said, like most 
do.

you mean men lie to me?

yes, to get at what you think is holy.

you mean it’s not holy?

I don’t know, but I won’t lie
to make it work.

be damned with you then, she said. 

good night, I said.

she really slammed that door.

I got up and turned on the radio.

there was some pianist playing that same work by
Grieg. nothing changed. nothing
ever changed.
nothing.