- Vean Slacker (1991), está en Netflix, aqui los espero.
- Vean Before Sunrise (1995), también está en Netflix. No voy a ir a ningún lado.
Bien. Ahora podemos conversar. Richard Linklater no sólo es la voz solista en el coro de los cineastas independientes norteamericanos, sino que ha sabido trabajar su profundo interés por el proceso de crecimiento, así como su agudeza para escoger y filmar los eventos seminales en el desarrollo del personaje —quien en realidad somos todos nosotros, protagonistas de nuestras tragedias personales—.
Boyhood (2014) [Boyhood: Momentos de una vida] es el equivalente filmico a la novela de iniciación, o sea la historia en la que vemos los eventos que detonaron el crecimiento y descubrimiento del artista; Linklater logra esto al construir el retrato de un niño que poseé una sensibilidad especial hacia lo que ocurre a su alrededor; un desarrollo lleno de pérdidas irreparables, como el hallazgo de la muerte en el cuerpo de un pájaro que atesora en el jardín; de atisbos de la verdadera naturaleza de los adultos detrás de puertas entreabiertas, y su iniciación a la hombría con una biblia, un traje, y un rifle.
No creo que Linklater haya escogido Texas como escenario de fondo para este trabajo —el mejor que se le ha visto hasta el momento—, sólo porque él es originario de ese estado, sino porque es una sociedad moderna que aún cree en los ritios iniciáticos. ¿O a ustedes también les enseñaron a disparar un rifle?
Ahora, cuando esten en una fiesta y uno de sus amigos les diga que Boyhood es una mamada porque no tiene trama, le van a decir lo siguiente: Borges, una persona más inteligente que tú y que yo, dijo que la vida no tiene por qué ser interesante, pero la literatura sí.
Luego, Linklater, se ha empeñado en demostrar que la vida es interesante, y si bien es admirable su constancia para filmar el desarrollo de las personas en un espacio de doce años, no es eso lo relevante de su más reciente pélícula, sino que debemos poner más atención a “el ahora”.
En vez de estar esperando al día de quincena, o al fin de semana, o poner en facebook que tu infancia fue muy buena porque de niño jugaste maquinistas en la farmacia. Todos los días perdemos algo, como cuando te das cuenta que los chicos de secundaria ahora dicen “OP” cuando quieren decir “chingón”, y a eso se le llama crecer. Y que poner atención en eso es lo que puede hacer de nuestras vidas historias más o menos interesantes. Y cuando ese amigo les diga que la fotografía no está chida, o se queje de que dura casi 3 horas, le preguntan para qué entró a ver Boyhood si La dama de negro 2 le pudo haber dado todo lo que quería de un film.
Y por favor no le den like a este artículo, o la gente de Migala me van a obligar a escribir sobre el trabajo de Richard Linklater. Y por favor vean Before Sunrise, especialmente ahora que se acerca el 14 de febrero, y si les gusta tal vez podamos seguir siendo amigos.