¿Tu mamá dice que eres súper? Migala, la ¿única? revista de la posmodernidad te exhorta a publicar tus ideas en nuestro medio, sólo debes seguir estos 3 sencillos pasos.
¡Primero! Revisa si cumples al menos uno de los tres Requisitos y Descripción del Puesto:
- Si escribes o haces arte y está verga, envíanoslo y lo editamos.
- Si quieres hacer prácticas de edición o corrección, te adoptamos como aprendiz.
- Si quieres hablar de un tema pero no sabes cómo, escríbenos y daremos cauce a tu vocación.
¡Segundo! Envía tu propuestas, cv, obras, ensayos, fiestas o cupones a david@migala.mx
¡Tercero! Espera la respuesta y siguientes instrucciones en tu correo o medio de contacto.
¿Traes bisne?
Escríbenos a david@migala.mx y ahí vemos a qué procede.
O tempora, o mores! (¡Oh tiempos, oh costumbres!)
Y cuando les enviaron la cabeza de Cicerón (pues cuando huía fue apresado y degollado), Antonio, después de dirigirle muchos y desagradables improperios, ordenó que la colocaran en un lugar destacado, más visible que las demás, en la tribuna de oradores, allí desde donde había pronunciado tantas soflamas contra él, y allí se podía ver junto con su mano derecha, que le había sido amputada, y Fulvia cogió la cabeza con las manos, antes de que se la llevaran, y, enfurecida con ella y escupiéndole, la colocó sobre las rodillas y abriéndole la boca le arrancó la lengua y la atravesó con los pasadores que utilizaba para el pelo, al tiempo que se mofaba con muchas y crueles infamias.