Sentí que para obtener derechos necesitaba esforzarme el triple
y que no era suficiente lo que estaba haciendo como jugadora de fútbol y como mujer
para obtener lo que yo merecía
Macarena Sánchez, futbolista argentina
Como aficionada, atleta o periodista deportiva, el fútbol es incómodo para las mujeres: se ha construido como un espacio, práctica e industria de hombres en el que la competencia, el ambiente viril y agresivo predomina ante la idea de la convivencia “familiar” y amistosa que los medios difunden para ser políticamente correctos (a veces).
Las violencias en el fútbol son razones por las que muchas mujeres preferimos marcar distancia o expulsarnos; eso no significa que la presencia de muchas en el fútbol sea una realidad en México y el mundo, pero bajo condiciones notorias de desventaja.
Como aficionada, ir a un partido es cuidar tu cuerpo en un ambiente donde las expresiones son explícitamente agresivas, fálicas y sexuales ante quién está en él y más si pierde.
Las jugadoras tienen condiciones profesionales precarias, y su decisión es cuestionada por el estereotipo de género en esta actividad, mientras que las periodistas en medios como la televisión son primero valoradas por su apariencia, cuestionadas por estar ahí, escuchadas como fondo pero no tomadas en cuenta como tal.
Pases y jugadas machistas en el mundo
Comencemos apuntando que la máxima autoridad y empresa de fútbol, la FIFA, prohibió casi 70 años el fútbol femenil en sus campos oficiales.
En septiembre de 2013 se organizó el primer Campeonato Brasileño de Fútbol Femenino, sin embargo, las irregularidades de la administración de los recursos de la liga de hombres eliminó la liga femenil por 3 años para cubrir el sueldo de Neymar.
En 2017, en Colombia se presentaron las camisetas oficiales de la selección oficial, y las playeras del equipo femenil fueron expuestas por modelos, un claro ejemplo de no tomar en cuenta a las mujeres que las portan en las canchas.
En ese marco, el empresario colombiano Gabriel Camargo dijo en conferencia de prensa que el futbol femenil no era rentable económicamente, que las jugadoras son generadoras de problemas y los clubes femeniles un cultivo de lesbianismo.
En marzo de 2019 Sahar Khodayari, apasionada del fútbol iraní se disfrazó de hombre para poder acceder al estadio de Teherán, como lo han hecho en repetidas ocasiones mujeres, sin embargo, ella fue arrestada y acusada de no respetar el código de vestimenta, por lo cuál podía ser encarcelada hasta 6 meses. En septiembre, el día de su juicio, se prendió fuego frente al tribunal y murió.
Las protestas en Irán y el resto del mundo se expresaron pidiendo a la FIFA expulsar a Irán de los torneos a nivel internacional hasta que las mujeres tengan acceso a los estadios, como condición que garantizaría un estándar de igualdad de género.
En 2011 la misma FIFA había quitado la posibilidad de jugar a la selección femenil de Irán por el uso particular de vestimenta, que eran pantalones largos y su cabello cubierto, sin respetar su contexto cultural. Hasta 2014 la FIFA aprobó el uso del velo.
En España, apenas el 23 de octubre de 2019 unas 200 jugadoras profesionales de varios equipos decidieron irse a huelga, con el 93% de ellas a favor de detener actividades para mejorar sus contratos y salarios, exigir convenios dignos y que se respeten sus derechos laborales.
Tiradas desde México
En México la liga femenil fue fundada 114 años después que la de hombres, y de ella han tenido que emigrar una enorme lista de futbolistas profesionales porque no son tomadas en cuenta o porque son amenazadas de muerte o violencia sexual.
El 7 de octubre de 2019, en el estadio universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León, después del juego entre Tigres y Houston Dash, Sofía Huerta, integrante del equipo invitado se acercó a las gradas a tomarse selfies con las personas de las gradas y uno de ellos al tomarse una foto la tocó sin su consentimiento.
Desde los medios existen ya varias periodistas que han resistido, marcando brecha para generar cambios, una de las que mantiene una posición crítica y de permanente denuncia es https://twitter.com/LaReimers, quien trabaja en Fox Sports y tiene una visión amplia de todo el sesgo social que hay hacia las mujeres. En las canchas de barrio, de estadios, en un torneo formal o no, en la televisión o medios emergentes en línea y en nuestra vida cotidiana la fortaleza de las mujeres seguirá creando grietas por una igualdad de género real.