Gracias a Internet nadie necesita ver Fifty Shades of Grey para hacer una reseña. Al principio me dieron un chingo de ganas de verla, pero luego me arrepentí. Simplemente no creí en la promesa de sexo duro que predicaba el trailer, en primera porque estaba segura de que no vería mejores escenas que las que encuentro en Youjizz y en segunda porque soy bien coda y prefiero esperar a que las mejores y la peores películas del año lleguen a Cuevana.

Finalmente mi morbo cinéfilo me empujó a buscar reviews relacionados al estreno de la película y me chuté todos y cada uno de los artículos que encontré.

No les vengo a platicar sobre mis hallazgos porque seguramente ya lo saben todo: que es una peli hecha para despertar los más bajos instintos de la doñitas, que si Grey es un hijo de puta, muy guapo por cierto. Más bien te vengo manejando lo que es la historia desde el lado opuesto, desde aquel santuario de la opinión pública donde todos son críticos de cine y las personas dedican su tiempo a poetuitear sobre la vida.

El siguiente tuit retrata a la perfección las emociones que estarás sintiendo ahora mismo:

Sobre todo si estás de acuerdo con la opinión de este gran conocedor del cine… y de la mierda:

Yo respeto todas las opiniones y les juro que no es mi intención a criticar a nadie pero no puedo dejar de preguntarme… ¡¿KEZTA PAZANDO AKI!?

Me parece perfectamente comprensible que a algunas mujeres les haya gustado la película:

Y a algunos hombres también:

Bueno, quizá no tanto pero me encanta su objetividad:

Lo que no se me hace nada chido es que alguien haya tenido que escoger entre dos pelis que creía que estarían perronsísimas y que al final saliera completamente decepcionada por su pésima decisión:

Y aunque Fifty Shades of Grey haya sido tu peor error, no te irás a casa con las manos vacías:

O al menos te hará recordar con nostalgia aquellas épocas pubertas cuando encendías la TV por cable a escondidas de tus padres:

Lo que no podemos negar es que hay personas que necesitan urgentemente una vida con clases de inglés incluidas:

Y si creíste que eso era lo peor, te voy a mostrar que siempre se puede estar más pior:

Porque lo aceptes o no:

Y al final del día, lo más perrón es que al de las piñatas le irá bien chido porque él sí se puso las pilas con las últimas tendencias. Como reza el dicho, renovarse o morir.